Mi
objetivo concreto es comer más frutas y vegetales. Por lo tanto la primer
semana me puse a investigar que podía hacer para añadir más vegetales a mis
comidas ya que no los cómo tanto como a las frutas, porque no me gustan mucho.
Encontré algunas recetas muy tentadoras que me propuse hacerlas, pero por falta
de voluntad o por el solo hecho de no estar acostumbrada no las implemente esta
semana.
En la
semana dos volví a reiterar mi objetivo y me propuse comer, por lo menos una
fruta después del almuerzo y la cena, y así lo hice. También acompañaba
algunas de las comidas con una ensalada de vegetales variados. Le comente
de este objetivo a mi mama y me aconsejo que cuando tenga hambre o para
merendar, me haga un jugo de fruta o licuado, con las distintas frutas que
había comprado.
A
partir de la semana tres me sentía más liviana y con más energía, también
conforme porque fue mejorando mí alimentación. Elimine de mi menú, las frituras
y la comida chatarra. Ya no era una obligación comer frutas y vegetales sino
que los comía sin pensar.
Hasta
que en la semana cuatro, salí de mi nueva rutina de alimentación gracias al fin de
semana largo y las pascuas. Ingerí mucho chocolate y comida que mi familia
compraba ya preparada, y nada de frutas. Luego de darme cuenta de esto me
sentía mal por solo hecho de no haberme controlado y seguido con la
alimentación, pero nada que no se pueda solucionar.
En mi opinión
cumplí con mi objetivo, ya que comí sano durante dos semanas, porque en
la primera no le di mucha importancia. Me di cuenta que fue beneficioso para mi
salud, y mi rendimiento físico. Por lo tanto planeo retomar y no dejar de comer
sano. También optaría por añadir actividad física a este objetivo para reforzar mi vida saludable que quiero llevar a cabo.
Muy buen trabajo
ResponderEliminarNOTA: 9